Cartas al director
Malos tiempos para la lírica infantil
Frecuentes son los sucesos con implicaciones sexuales que, por afectar a menores de edad, suscitan gran atención en unos medios de comunicación ávidos de captar a un público progresivamente insensible. Son sucesos que abren informativos y suelen ocupar encendidos debates de tertulianos que se muestran muy escandalizados con este tipo de hechos. Sin embargo, y desde importantes programas de esos mismos medios, lo habitual es ver y oír agresivos mensajes de explícito contenido sexual, incluso en horario infantil, desdeñando los graves daños que pueden causar en la formación y desarrollo de los menores, y hasta presentándolos como positivos y recomendables para ellos. Mensajes que además no cabe cuestionar sin correr el riesgo de ser tachado de peligroso reaccionario que viene a cercenar sus libertades más íntimas. En una sociedad en la que un creciente número de niños vive en hogares donde la necesaria presencia del padre y de la madre tiende a ser ya casi un lujo, vamos sembrando la confusión y la desorientación en sus desarrollos físicos y mentales. Y encima, como remate del progresismo de género, nuestro inefable Gobierno amenaza con imponernos una ley trans que llegará hasta la amputación irreversible en menores de edad. Nuestra sociedad no tiene perdón.