Por qué rechazan la Filosofía

Solo los poetas y filósofos pueden aspirar a embellecer el mundo con palabras o a crear realidades de la nada, solo ellos pueden ser responsables de violentar la historia y lo que existe, todo pasado y todo presente. Son los únicos que pueden seguir atados al pasado, porque su materia de trabajo es la imaginación y la fantasía.

Los políticos no, a ellos les corresponde asimilar el principio de realidad del ser humano y el conocimiento profundo de que la voluntad y el deseo moldean la realidad que se incuba en todo corazón humano. Para vivir con dignidad. Y callar esa voz que les anima a refundar sociedades con la mentira, para dominar voluntades.

Cuando escribo una frase en mi cabeza, es que he rechazado dos. A veces me pregunto qué escribo, qué busco, algún lugar donde combaten sin tregua las conductas humanas: nuestros miedos, nuestras desviaciones, nuestras intimidades. O el drama de la gente que se esconde detrás de sus rostros. Y sus historias de víctimas silenciadas con palabras que no hemos creado, nos las han creado y nos dominan.

La filosofía es la más importante de las asignaturas para la juventud porque en ella se encuentra el mismo significado del verbo «educar». No importa que nunca se apruebe esa disciplina, lo importante es mantener la tensión de las preguntas. Política y memoria, es decir, la verdad aunque duela, manteniendo viva la cuestión de la memoria del sufrimiento.

Por eso este Gobierno ha eliminado esta asignatura, no quiere preguntas en las clases de educación, los políticos que gobiernan tienen todas las respuestas. Que no dicen una verdad. «La educación para ciudadanía». Es solo para aprender la mentira en un sistema cerrado, que no admite ni cuestiona ninguna pregunta. Tengo varias décadas de vida y las preguntas y las respuestas, las aprendí en mi casa…