Fundado en 1910

Cartas al director

Rectificar es de sabios

Los diecisiete países, o reinos de taifas, que en su día se crearon por aquello de café para todos, no son sólo desproporcionados para una nación del tamaño de la española, sino que fomentan el aldeanismo, las rencillas de campanario, las diferencias reales y soñadas y todo tipo de trabas e incordios que dificultan enormemente el progreso de España, últimamente conocida como «este país» o el «Estado español». Habría que dar marcha atrás en el sistema autonómico, y no sería ningún drama su supresión, ya que rectificar es de sabios. Y si para ello hay que modificar la Constitución, se modifica. Todos deberíamos ser iguales, por lo que la distinción entre regiones y nacionalidades sería lo primero en desaparecer, seguido del concierto vasco y navarro, que constituyen un desprecio permanente para los que nunca tuvimos que poner muertos encima de la mesa para acceder a un trato económico diferenciado. Volver al término región no sería ninguna necedad, pues colocaría las cosas en su sitio y resultaría mucho más práctico para la unión de Europa, donde empiezan a estar hartos de nuestra inacabable lista de diferencias insalvables. Mutatis mutandis, lo anteriormente expuesto conforma las ideas y sentimientos que muchos españoles suscribimos, de Ramón de España, un periodista de Cataluña hastiado del «manicomio catalán».