Luchar por la justicia es luchar por la paz

Como cada año, desde hace 33, en fechas cercanas a la Navidad, el Movimiento Cultural Cristiano celebra diversos actos en distintas ciudades de España y Venezuela dentro de su Campaña por la Justicia en las relaciones Norte-Sur, en la que denuncia los crímenes contra la humanidad y sus causas.

En su comunicado de este año recuerda el permanente crimen del hambre y la miseria que padece la mayoría de la humanidad, y que, después de la pandemia, se ha incrementado en la terrible cifra de 150 millones de personas. Y, junto a este, y en relación con él, las más de 70 guerras abiertas en el mundo en las que los empobrecidos son los que más sufren, incluso más allá de los límites geográficos de las zonas de los conflictos.

Denuncia, además, el expolio de materias primas que conlleva la colonización política, económica y cultural que soportan países empobrecidos.

Y que de ninguno de estos problemas hay voluntad política de acabar con ellos.

Pero «esta Campaña no sólo denuncia, también gesta y fortalece núcleos de personas, familias, comunidades de familias que tratan de vivir y construir una civilización del Amor. Y para eso se inspira y se nutre en la caridad vivida por Cristo (…), que comenzó en un pesebre», y cuya «primera acción política fue hacerse pobre».

Termina el comunicado recordando la idea repetida por el papa, y que pertenece al núcleo de la moral cristiana, de que «todos somos responsables de todos los hombres», y que sólo desde esta conciencia «cambiaremos la política de nuestros barrios, ciudades y países».

Se puede encontrar más información en la web del movimiento: solidaridad.net