Cartas al director
Nuestro máximo valor: la Constitución de 1978
Hace unos días pudimos celebrar nuevamente un aniversario de la Constitución que nos dimos en 1978 con los tres grandes valores de la época que nos apoyaban y que desgraciadamente en la actualidad no se consideran: lealtad, generosidad y convivencia.
Es usted, Sr. Sánchez, el peor presidente que podríamos tener, ni valora, ni recuerda, ni considera los grandes esfuerzos de una clase política y un pueblo que fueron los que nos abrieron el camino para llegar a ser una gran democracia parlamentaria y constitucional, que ni usted ni sus compañeros de viaje conocen, ni quieren valorar. Se apoya usted para seguir en la Moncloa en todos aquellos grupos políticos que en esa época tenían poco que decir y que ahora, con su ayuda, lo que buscan y provocan es romper España y nuestra democracia con los valores que entre todos fuimos capaces de aportar.
No respeta usted a nadie, menosprecia a los políticos de sus siglas que fueron fundamentales en los primeros años de nuestra democracia. Menosprecia y ningunea a todas las familias y descendientes de los más de 900 asesinatos terroristas que sufrimos en la década de los 70 y 80. Menosprecia y ningunea a la Monarquía constitucional que nos dimos y que tanto ayudó a mantener la voluntad popular que nos dimos en nuestro referéndum. Actúa por la puerta de atrás en movimientos políticos que solo nos llevan al mayor desastre constitucional, legislativo e institucional que teníamos. Tiene usted el mayor Gobierno y Ministerios en comparación de todos aquellos gobiernos con los que se quiere comparar y busca eliminar los elementos básicos, para que todas las irregularidades cometidas por sus compañeros de viaje queden impunes.
Escuche las recomendaciones de los políticos de su partido de otras épocas, que sí que era el Partido Socialista Obrero Español, implicado y constitucional. El suyo debía cambiar las siglas, porque ustedes son el Partido Derrotista y Siniestro Español.