Sánchez, 'sponsor' del comunismo en América

El Gobierno español acaba de sufrir en América un sopapo político de tremendas dimensiones. La actuación antidemocrática de algunos de sus amigos dirigentes ha situado a Sánchez al borde de una apoplejía. En Argentina, Cristina Fernández de Kirchner ha sido condenada a 6 años de cárcel por corrupción, y en Perú su presidente comunista, Pedro Castillo, ha sido detenido por intentar dar un golpe de Estado.

Cristina F. K. Se ha defendido con su rabia habitual, empleando una terminología lenguaraz para insultar a los jueces que la han condenado por defraudar más de 39 millones de euros. Y algunas ministras españolas, pertenecientes a la piara ovina del Gobierno, como Irene Montero, Belarra y Diaz, han lanzado un rosario de insultos a la justicia argentina, que denotan cierta deficiencia de materia gris, y una gran penuria intelectual.

También tres ministras de Sánchez apoyaron a Pedro Castillo en su acceso a la presidencia de Perú, dedicándole al golpista lisonjas gratuitas con frases como: «Es una brizna de esperanza para Perú y una oportunidad para la democracia». ¿Democracia? Resulta sarcástico escuchar la palabra democracia en boca de un comunista, germen genético del pensamiento único, el totalitarismo y la tiranía. Nunca asumirán sus culpabilidades por muy patentes que sean, como hacen de forma esperpéntica con la ley del 'solo sí es sí' o culpando a la OTAN de los crímenes de Putin en Ucrania.

Resulta vergonzoso e indecente que nuestro Gobierno dedique dinero de sus contribuyentes a viajes transatlánticos para patrocinar populistas, corruptos y golpistas, y que su presidente se haya convertido en el sponsor del comunismo en América Latina.