¿Camino del abismo?

Explicaba recientemente el profesor Albiac, en su artículo «El golpe es ahora», cómo nos acercamos al abismo tras perder su condición de ciudadanos un porcentaje mayoritario de sujetos que no lee jamás un libro, difícilmente va más allá de un pie de foto, y se alimenta anímicamente de todo lo falso que el poder político fabrica y emite a través de televisión y redes.

Lo dice el maestro (mucho más que profesor) en un análisis certero de la realidad política actual, que nos agobia (al menos a muchos), hasta poco menos que la extenuación.

Es pesimista, con motivo, la visión de Albiac sobre qué salida nos queda para escapar de la apisonadora, si bien muchos preferimos creer que España es indestructible, como demuestra la Historia. Hasta ahora.

Y, en cuanto a lo de que Sánchez es un figurín, o sea alguien atildado según la segunda acepción de la RAE, es decir, una persona pulcra y elegante, nada más lejos de la realidad. Sí es lo que él cree, sin duda (no hay más que verlo), pero la realidad es otra.

Comparen, si no, cómo le sientan al presidente del Gobierno esos trajes de pantalón pitillo sin planchar y color azul Superman, con cómo le quedaban los ternos a Adolfo Suárez, a Ronald Reagan (los de éste siempre oscuros, casi negros) o, sin ir más lejos y por poner un ejemplo más reciente y «progre», a Barack Obama. Y, ¿para qué hablar de los zapatos?

Hay personas elegantes en camiseta y vaqueros, y gente que nunca lo será, aunque se vista de seda (que no es el caso).