Una buena noticia

La decisión del Tribunal Constitucional de admitir a trámite el recurso de amparo del PP y la adopción de medidas cautelares que ha supuesto la paralización de una iniciativa legislativa que puede ir en contra de la Constitución es una magnífica noticia para el devenir de nuestro proceso democrático de convivencia. Ahora bien, el responsable de este desaguisado es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De hecho, la última noticia es que este señor va a solicitar un pleno extraordinario en pocas semanas para poder insistir, por otras vías, en el mismo intento de apoderarse del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial. Por lo tanto, los partidos demócratas de la oposición no pueden dormirse en los laureles. Especialmente, Núñez Feijóo. Una victoria legal de hoy puede ser la derrota del mañana. Porque, a pesar de la victoria del Estado de derecho, todavía los enemigos de la libertad y de la nación española están organizando nuevas tretas para subvertir el orden constitucional. Y no sólo es una obligación de los conservadores del PP ni la derecha más conservadora de Vox. Es necesario que todos aquellos que no forman parte de la coalición de socialistas ultras y de la extrema izquierda se pongan de acuerdo para desmantelar este contubernio autoritario. Y para ello habrá que presentar una moción de censura y hay que consensuar un candidato, o candidata, que la lidere. En este sentido, la propuesta de Esperanza Aguirre de una exministra socialdemócrata de la época de Felipe González, Cristina Alberdi, es sensata ya que, en definitiva, no estamos hablando de la clásica alternativa de optar entre derecha o izquierda, sino de optar por democracia o autoritarismo. Estamos entonces en una encrucijada histórica. Que la alegría de hoy del TC no oculte la realidad de nuestra desgracia nacional, que tiene nombre y apellidos.