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Cartas al director

Devolver el dinero

Definición de esquizofrenia: nombre genérico de un grupo de enfermedades mentales que se caracterizan por alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdida del contacto con la realidad.

Empiezo así, porque la política y los políticos españoles se encuentran dentro de esta definición, la desconexión con la realidad social es muy difícil de que llegue a ser mayor. Leyes que se han vendido como arietes contra la violencia hacia las mujeres, son un fracaso o la armonización de las leyes con las europeas es un cuento chino que entra en conflicto con la mayoría de las normas de cada país, mientras aquí se reduce el delito de sedición y malversación, en otros países lo denominan alta traición, que es realmente lo que ocurrió en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Realizar un intento de ruptura del Estado por parte de políticos que han jurado defender la Constitución que es la norma suprema que garantiza el correcto funcionamiento de las instituciones, con modificación de las normas de manera ilegal y fraudulenta, así como la desviación de fondos públicos para conseguir esa ruptura es un escándalo mayúsculo, mayor cuando en lugar de agravar las condenas por la comisión de estos actos se reduce a la carta para unos políticos en concreto. Hoy tomando café y esto si se comenta en las tertulias, en el metro y en cualquier lugar, que resulta curioso que los políticos que son los que manejan el dinero público y por ello los que tienen la obligación de hacer uso correcto del mismo, también son los que tienen la posibilidad de malversarlo ¿Qué sucede cuando esto ocurre y ocurre con demasiada frecuencia? Pues que se les condena a penas cada día más suaves y además no se les exige la devolución del dinero, ahí es dónde radica la cuestión, si un funcionario o político hace un mal uso o se apropia de dinero público lo lógico es que se le condene a cumplir una pena y a devolver el dinero robado o malversado y si no lo devuelve debería ser un agravante que aumentara la pena, desgraciadamente el peso de la ley no cae sobre los que las hacen, ya sabemos por qué.