Soberanía ¿de qué?

En el lenguaje del Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez, no dejan de aparecer de una manera natural, como una expresión más, un nuevo concepto de gobierno. «soberanía popular». Las palabras no son inocentes y menos cuando se pretende confundir o engañar. Esta terminología es clave en el pensamiento populista o populismo.

Las ministras y ministros con los portavoces parlamentarios del revoltijo de la coalición sanchista, la utilizan como si fuera la voluntad suprema de la mayoría, como única fuente de legitimidad. El resto de poderes institucionales, incluidos los Tribunales de Justicia y su interpretación de las leyes, no tienen ningún poder sobre la «soberanía popular».

Pero la soberanía popular no aparece por ninguna parte en la Constitución española del 78. (A lo mejor lo que pretenden es anularla totalmente) Lo que si esta en el Artículo Primero, es la Soberanía Nacional. De una sola nación y un solo sujeto colectivo. El pueblo español, no los pueblos de España. O sea, los ciudadanos con sus derechos, deberes y libertades, todos por igual.

El populismo trata de fingir y engañar con eso del «progresismo» cuando el progreso es de todos, ¿Quién no quiere progresar? el que no admite la Constitución, ni el Estado de Derecho del Pueblo, de todo el Pueblo. No quieren que se distinga populismo de popularismo.

Populismo es cuando una idea agrupa a un pueblo y lo somete a esa sola idea. Los populismos son dictatoriales. El fascismo de Hitler y el comunismo de Stalin fueron populistas con sus términos legales que terminaron mal. Crearon pobreza, miseria y crimen.

El popularismo es el gobierno popular de todos, es cuando el pueblo tiene libertad para expresar sus mejores valores. Como solidaridad, igualdad, moral o dignidad, dentro de un sistema democrático. Con su Constitución, sus leyes y justicia de igualdad para todos…