Cartas al director
El anuncio
El cartero llama a la puerta cuando hace frío, lo mismo que el poeta y el violador regresan en cuanto pueden al mismo sitio, para poner un letrero del Gobierno… El derroche y el despilfarro.
Este es el anuncio para todos los adictos al dispendio energético, a esos que se pasan con el lavavajillas, otra de ir por el pan en el coche y otros ponen la calefacción a tope. Habrán dejado para otra ocasión otro anuncio, el del ejército de asesores y altos cargos del presidente que tanto consumen, cuyo número es imposible de saber a ciencia cierta aunque sí se sabe oficialmente que entre todos suman 126 millones de nomina. Ejemplo de gestión austera. Lo de una buena gestión es otra cosa.
Por ejemplo lo de los Ministerios sobrantes, entre los que destaca el de «la banda de la tarta feminista» las de la guinda de la ley del 'solo sí es sí' o del 'no es no' de los violadores. Y otros hallazgos de los sueños de la desigualdad o la igualdad, no sabemos ya, ni lo que cuesta, si sabemos quién se lo lleva. Sin delito de corrupción.
Sería muy interesante y pedagógico meter a todas y a todos los de la gestión austera en una sesión colectiva de terapia donde el coordinador sea Sánchez, el inquilino de la Moncloa. Con el siguiente mensaje:
Me llamo Pedro Sánchez y soy el presidente del Gobierno de España. Y abuso del presupuesto de todos los españoles, en asuntos de más que dudoso interés público, pero sí por mi interés. Todo gasto me parece adecuado en mi empeño de moldear la conducta de los ciudadanos, gente natural «progresista» montaraz y comunista, consumidores de lo pobre.
No les importa que yo no viva como un pobre y consuma toda la energía que haga falta, de combustible y de dinero, dos elementos con los que todo el mundo tiene problemas excepto mi Gobierno. Por fortuna tengo un Gobierno que me permite utilizar el Falcon y el Superpuma para una tarde de ocio, esto no es gastar nada, ni contaminan nada, comparado con lo que consume un pobre para calentar a su familia. Qué cinismo…