Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos, os escribo esta carta con la misma ilusión que tenía en aquellos años ya tan lejanos.

Ciertamente mi creencia con respecto a lo de entrar por la chimenea ha descendido y estimo que con los adelantos que se han producido bastaría con el poder de vuestra «varita mágica», para concederme estos deseos.

Majestades, como humilde ciudadano y con la ilusión de aquel niño que he sido os encarezco que atendáis mis peticiones.

Establecer políticas favorables al empleo juvenil: la mejora del empleo juvenil debe ser no solo una cuestión de los Ministerios de Trabajo o de los jóvenes, sino también de los Ministerios de Planificación, los Ministerios de Economía e Industria, es decir, debe ser responsabilidad de todo el Gobierno. Así pues, se requiere promover políticas e incentivos fiscales que apoyen el empleo juvenil digno.

Que la igualdad de género sea una auténtica realidad sin necesidad de crear leyes de sí o no, de dudas o interpretaciones diferentes. La igualdad de género es un concepto que cada vez encontramos más en nuestro día a día: en las noticias, en nuestros puestos de trabajo, en las redes sociales…

Que se eliminen los privilegios de la casta que divide la sociedad española en dos clases: aquellos que tienen que levantar cada día la persiana sin tener garantizado el sustento a pesar del riesgo de comenzar un proyecto con los trabajadores. Y aquellos otros que lo tendrán de por vida sin merecerlo a costa del esfuerzo y el poder que le han concedido los votos de los ciudadanos.

Que se respeten los controles democráticos establecidos y eviten la usurpación fraudulenta de aquellos que desean cambiarlo todo para quedarse con las instituciones y desde ellas establecer otro poder paralelo que defienda un solo pensamiento político.

Que se respeten los derechos de las personas mayores a las que desde algún tiempo se les pretende estigmatizar, atribuyéndoseles un mayor poderío económico frente a los más jóvenes a los que, sin embargo, los mayores deseamos su justa y necesaria proyección económica que les permita su emancipación.

Evitad majestades que los deseos de una determinada clase para realizar cambios que favorezcan a unos pocos destruyan las estructuras económicas, políticas y sociales que han sido capaces de regenerar bienestar, haciendo despertar a la ciudadanía. Para que este país pueda volver a sentirse orgulloso de sí mismo y su madurez, como cuando se efectuó la Transición.

Por todo ello y gobierne quien gobierne os pido con toda la fuerza de mi corazón que los logréis.

P:D. También os rogaría regalaseis un CD que contenga las promesas y mentiras de nuestros políticos.

Gracias, Majestades.