Fundado en 1910

Cartas al director

Engañar a los pobres

Pedro Sánchez, el «socialista», está interesado en los pobres y los necesitados. Pero para que lo continúen siendo y le sigan votando. Porque sabe que si un pobre piensa y prospera su inteligencia lo verá como una amenaza. Ayudar a los pobres es una obligación moral y humana de toda persona decente. Y para eso hay que tener dignidad y humanidad.

Ayudarles para dejar de serlo, no se consigue con propinas y limosnas en un año electoral sino dándoles formación y esperanza, enseñarlos lo que motiva luchar y competir para ganar el pan de cada día, no hay nada mas indigno que vivir de la limosna. El español aunque sea pobre tiene oficio y consistencia espiritual, si le das medios y le tensas la dignidad, le fascinas por lo bueno de la vida y enseguida despierta y se alza.

Nada de esto se consigue regalando pan, tomates y cebollas, como si el Gobierno fuera un mercadillo ambulante de los pobres, lo barato lo quieren regalado y cuando se lo regalas dicen que es un derecho adquirido y quien te lo regala es un corrupto que te da las migajas. Y al final continúan siendo pobres, a pesar de los regalos.

A los pobres hay que bajarlos de la queja, cambiarles la idea de ser pobres. La limosna de 200 euros a una familia al año del «socialista» es una burla, pero si fueran 500 tampoco servirían de nada. Solo para calentarse con una bombona de butano. Pero no para que den el gran salto que pueden dar si les pones los medios para luchar por todo y a veces ganar.

El mayor ofendido con este bono tenía que ser el que lo recibe como un trato de humillación. Utilizan tu pobreza para perpetuarse en sus cargos. Basta con 5 euros al mes para narcotizarte y que les acabes votando.

Cuando vayas a votar no pienses en derechas o izquierdas, tapate la nariz. Y piensa en lo que piensas de ti. Que por debajo todo es un engaño…