Latido oportuno

Con la propuesta de escuchar el latido del feto hemos tenido una oportunidad de oro, que los políticos han echado a perder. Dicho con todo respeto.

El Derecho Romano reconocía derechos al niño concebido, pero no nacido. En este siglo XXI, las leyes españolas niegan esos derechos, como en el mundo anterior a la civilización romana. En eso, aparece un joven político ofreciendo a la madre escuchar el latido de su hijo antes de decidir acabar con la vida de su hijo no nacido o seguir adelante con el embarazo. Y los políticos, en masa, de derecha y de izquierda, se niegan a que la mujer embarazada pueda escuchar ese latido, latido oportuno.

España ha retrocedido tres mil años, a los tiempos prerromanos. Y todo eso, en nombre del progreso. Alucinante.