El globo que se desinfla

La huelga de médicos de Madrid se ha ido desinflando con el paso de los meses. El noviembre pasado, cuando se inició, paró el 31,66 % de los facultativos madrileños de Pediatría y Atención Primaria. En estos últimos días, el seguimiento – según datos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad– es del 1,3 %. Traducido este porcentaje a números absolutos resulta, que de los 5.200 de médicos de las especialidades afectadas, son 68 los que continúan la huelga. Sorprende el ruido del sindicato Amyts en contraste con ese pobre seguimiento que tiene en la actualidad su propuesta de paro permanente. ¿Por qué la huelga se está descafeinando? Posiblemente porque los facultativos se hayan cansado de ser utilizados como arietes de las estrategias de los partidos de izquierdas para conseguir sus objetivos políticos en las próximas elecciones del 28 de mayo, y sentir a la vez que sus respetables aspiraciones por conseguir unas mejores condiciones laborales están siendo utilizadas de manera torticera. Es bien conocido aquel audio en el que una dirigente del sindicato de médicos anunciaba «que la huelga tiene que alargarse hasta las elecciones municipales y autonómicas». A tenor de este panorama menguante, parece que va a ser que no.