Cartas al director
Triste mes de marzo nos espera
Finalizando la tercera semana de marzo y a la espera de lo que acontezca en el debate de la moción de censura de la próxima semana en la sede de la soberanía nacional, el Congreso de todos, solo me queda recordar los tristísimos, lamentables y dramáticos acontecimientos que hemos vivido en estas semanas transcurridas.
Iniciamos un mes más con las dramáticas consecuencias de la ley del 'solo sí es sí', ya más de 700 violadores en la calle y miles de condenas rebajadas. ¿Alguien ha pensado en las víctimas, en sus familiares, en las consecuencias? No, y no pasa nada. Este maravilloso Gobierno «poniéndose flores» y mirando para otro lado.
Por otro lado, el ataque feroz, despiadado y desproporcionado a nuestros empresarios y por ende al mundo laboral que será quien sufra las consecuencias. Solo saben legislar sin consensuar, sin valorar consecuencias futuras, dando «alas» a esos compañeros de viaje que ni saben ni conocen lo que es este gran país, su gran historia y su espíritu de sacrifico y la lealtad y esfuerzo que hemos dedicado siempre a nuestro futuro y al de nuestros hijos.
Las banales publicidades sexistas del Ministerio de Igualdad en la prensa diaria, impresentable.
Lo más triste que vivimos en esta pasada semana fue escuchar como uno de esos políticos necesarios para la gobernanza que se nos ha impuesto, confundía el termino 'atentado' con 'accidente', como fue nuestra gran tragedia del 11-M de hace 19 años que nos dejó a todos, pero sobre todo a los familiares de los más de 800 fallecidos, así como, a los más de 2.000 heridos, sin palabras.
Y tener que seguir escuchando que lo están haciendo bien y que son los mejores. Bájense de ese carro, nuestro futuro está más en peligro que nunca porque tenemos un Gobierno que no hace más que «derivar el rumbo» con tal de permanecer en la poltrona. Reconozco que la personal propuesta para la moción de censura es una gran persona y un gran político, pero espero que manifieste y proponga verdades y el camino a seguir, que sería ésta, su gran contribución a la Constitución que nos dimos todos en el año 1978 y de la que él mismo formó parte.