Cartas al director
Una moción para disfrutar
La moción de censura contra Sánchez, en la que Vox ha presentado como candidato alternativo a Ramón Tamames, ha resultado para mí de un gran disfrute.
Ha resultado muy interesante escuchar a una persona que ha hablado con plena libertad, una persona que no necesitará el voto a futuro de nadie.
Tamames ha pasado por el Congreso con la solvencia de quien es claramente superior en intelecto, en cultura, en experiencia, en conocimientos, en saber estar.
La verdad es que el listón está muy bajo, pero siempre es reconfortante escuchar a alguien que, casi nonagenario, les ha dado un repaso político, económico e histórico a políticos que se las dan de ingenieros y no saben ni de qué va el principio de Arquímedes.
Los 350 diputados se han tenido que retratar, así como el senador Núñez Feijóo, y siempre se les podrá recordar a algunos que prefirieron seis meses más de Sánchez y sus tropelías al frente de la nación.
Sublimes sus puyas con fino humor, con clase, sin los insultos y exabruptos de algunos.
Sus referencias históricas demoledoras, diciendo que la Guerra Civil se inició en 1934 con la insurrección de las izquierdas y el separatismo, nombrando a Isabel la Católica como contrapunto a las femilocas de hoy; haciendo referencia a la leyenda negra y citando a María Elvira Roca Barea.
Ojalá pudiera haber tenido el empuje que da el tener algunos años menos o la mayor fuerza a su discurso si lo hubiera podido dar desde la tribuna.
Magnífica la elección de Vox, al presentar a un antifranquista con credenciales de ello desmontando el relato que les achaca intolerancia y falta de valores democráticos. El que no lo quiera ver está ciego, pero bueno, el dogmatismo es libre.