Cartas al director
Todo un fracaso
Nos están dejando una España de grandes principios. Con repugnantes finales. ¿España tiene madre? Sí la tenia, pero hoy no la conoce ni la madre que pario. Y ni esta ni se la espera. Para nada ni para nadie. Por culpa de unos malos hijos que la quieren destruir. Todo en ellos es parcial, no hay nada que sea completo salvo el desastre de Pedro Sánchez y su banda de palmeros. Que aparentan por fuera es en realidad lo que llevan por dentro para aplaudir al presidente del esperpento, su función es servir de coartada sin ninguna dignidad, con este engendro de donde digo…hago Diego.
Que Sánchez te engañe una vez es un acierto para él, que lo haga ciento es tu defecto. Eso es lo que la está pasando a una ministra que la veíamos con una brizna de dignidad. Margarita Robles, es la ministra, guardiana de Cartas Magnas. Que ha hecho del cinismo su patrón de comportamiento.
La arcada que provoca verla por los pasillos de la Soberanía Nacional. ¡La madre del Pueblo! Va a lomos de esos inventores del espionaje, que llaman Pegasus, esos mercaderes del templo de la Soberanía del Pueblo, a quienes nadie expulsa porque mantienen cepillado y encerado el asiento del sanchismo. No engañan a nadie, si quieres cama de Moncloa vamos subiendo el precio, hoy presos, mañana secretos, y así se pasea Pedro, pero mandan ellos. La claudicación es tan obscena que los espasmos de la ministra herida la han dejado sin dignidad ni vergüenza.
Los quites de salón de socialistas caviar, son aun más vergonzantes por lo que tienen de paripé para mantener sus votantes. No les importa los bandazos monclovitas, para cargarse la Madre Patria. Y que arda España en el todo a cien de Pedro Sánchez. Sin dignidad, ni sin Madre…