Cartas al director
El fin del socialsanchismo
Aunque pase el tiempo muy lento, el final de Pedro Sánchez está ya muy cerca. No digo el final del Gobierno de coalición progresista, porque desde hace ya muchos meses eso, que ni era coalición ni progresista, ya no existía. Con la definitiva aprobación en el Senado de la reforma de la ley del 'solo sí es sí' que ya no es tan 'sí', se terminó el carnaval. El socialismo de Sánchez está en su etapa final, terminal, que será cuando el personaje se pondrá más peligroso y letal para el bienestar de los españoles. El problema es que aún le subestiman los de la oposición. Se creen que es un demócrata al uso, como Zapatero, que aceptó su derrota electoral y su fin de ciclo político, pues no. Es duro afirmarlo. Pedro Sánchez no lo aceptará. Su perfil es extremadamente corrosivo para el sistema de libertades que aún gozamos en España. No quiero ser agorero e ignoro cómo lo hará. Pero lo hará, sin importarle las siglas del PSOE que odia, porque no perdonará nunca que lo hubieran destituido de la Secretaría General. Lo hará, llevándose por delante a sus propios correligionarios. Lo hará, a pesar de las reglas de juego y las amenazas que recibirá de los organismos internacionales, incluyendo la Unión Europea, que estará representando en esos momentos. El final del socialismo de Pedro Sánchez va a ser terrible. Hay que estar preparados para ello.