La filosofía y la mentira

Los filósofos griegos, que pensaban a lo trágico, hacían igualar la mentira a lo objetivamente falso. Y otros de otra época por el contrario, la relacionaban con la intención. (El catecismo católico dice: mentir es decir lo contrario de lo que piensas, con intención de engañar). Así sucede incluso con las mentiras piadosas, que no pretenden dañar al que se engaña, sino todo lo contrario.

Cuando los griegos sostenían que todos los ciudadanos eran mentirosos, no querían decir que trataran de engañar, sino que eran tan imbéciles que creían que lo falso era verdad.

Cuando se acusa a Pedro Sánchez de mentiroso, se piensa en el mentiroso griego. Pero, ¿sirve ese modelo para Putin? ¿O habría que aplicarle el modelo del mentiroso pirado? Cuando Putin dice que los rusos no han bombardeado hospitales y que ni siquiera han invadido Ucrania, no habla para nosotros, sino para los rusos y sus partidarios. No lo hace para engañarlos, sino para informarles de la «operación especial» para proteger a Ucrania de las libertades de Occidente. Porque piensa que Occidente es fascista, que nosotros los demócratas somos los nazis del presente, (por cierto, alguno y algunas que se sientan en la mesa del Consejo de ministros del Gobierno España también lo piensan y lo dicen). Qué barbaridad, lo que tenemos que soportar los que amamos la libertad. Bueno, no es tan extraño; hasta hoy la izquierda social-comunista española ha venido tratando de fascistas a todos los que no sean de su idea fija y, por supuesto, a los americanos, y a los europeos que viven en democracia y libertad. La Belarra, las monteros y la sindicalista gallega lo siguen haciendo desde el pesebre del Gobierno.

¿Creen los rusos lo que cuenta Putin? Muchos sí, cuando una población se siente aislada o simplemente reprobada, comienza de inmediato a pensar en una conspiración para anularla.

Hitler hizo con los alemanes exactamente lo mismo que Putin hace ahora con los rusos. Esperemos que Putin termine su vida fascista como Hitler…