Cartas al director
Hitos del TC
No nos debe extrañar las actuaciones del Tribunal Constitucional cuando el PSOE y sus acólitos acaparan las instituciones. Allá por el 2011 con Zapatero, el defensor de gobiernos tan democráticos como Venezuela, Bolivia, Nicaragua o Cuba, el TC hizo que Bildu pudiese concurrir a las elecciones de aquel 22 de mayo «in extremis» y contra el más elemental raciocinio al no avalar las sentencias del Tribunal Supremo que había dictaminado en contra dada su estrecha relación con el terrorismo. Ahora, este próximo 28 de mayo, un crecido Bildu lleva en sus listas electorales a cuarenta y cuatro condenados, siete de ellos por asesinato y todos miembros de ETA, algunos se presentan hasta con el nombre de guerra que utilizaban en la banda terrorista.
El derecho al aborto y a la eutanasia avalados también por el TC son otros de sus más recientes hitos, no menos lamentables que el anterior, claro y que también traerá repercusiones futuras indeseadas como las de Bildu. ¿Dónde queda el derecho a la vida del «nasciturus» avalado por la Constitución en su artículo 15? Este derecho fundamental a la vida tiene, además, naturaleza absoluta, es indisponible y el Estado debe protegerlo incluso contra la voluntad de su titular, por lo tanto, la eutanasia carece como el aborto de fundamento constitucional, a pesar de que el TC lo avale contradiciendo la norma, una vez más, por la que supuestamente debe velar. De aquellos polvos, estos lodos. Esperemos que con los próximos comicios comencemos a resucitar a Montesquieu por el bien de nuestro Estado de derecho.