¿Qué pasa con Extremadura?

¿Por qué amanece y anochece cada día, por qué la semana tiene siete días y el año 12 meses? Es la inercia, lo establecido, son las leyes naturales. ¿Por qué Extremadura lleva 40 años gobernada por los socialistas, sin un tren decente que le dé las alas del progreso y pueda jubilar los trenes burras y de botijo? ¿Por qué la región extremeña carece de los suficientes puestos de trabajo que impidan la errancia de la juventud por otras regiones españolas a la búsqueda del pan de cada día? Según el eterno, y aburrido por eterno, presidente de Extremadura, la culpa parece que la tiene el resto de España. De ahí sus peregrinas opiniones y elegantes frases: «Ese desprecio con que la gente nos han tratado se lo van a meter por el culo». Lo del voto en Extremadura no es inercia o el dictado de leyes naturales. Es la lógica consecuencia del bienestar agradecido de unos pocos y la creencia de muchos en la milagrosa multiplicación de los panes y los peces.