«Yolanda» Guardiola

Después de una lastimosa legislatura de Mariano Rajoy y tras comprobar que España necesitaba una derecha dispuesta a hacer frente, no solo a una izquierda desbocada y enloquecida, sino a todo un régimen enquistado basado en el bipartidismo, maquinaria de derroche extraordinariamente engrasada, decidí votar a Vox.

Lo ocurrido en Extremadura estos días pone de manifiesto que el PP, una vez recogidos los votos de sus incondicionales, empieza de forma sistemática a comportarse como un partido de corte progresista en defensa de cuestiones tan ‘rojas’ como las leyes LGTBI, violencia de género o inmigración ilegal, como si no hubiéramos tenido bastante con la ultra defensa de Irene Montero en dichas cuestiones, con una señora Guardiola de parecido vergonzante con Yolanda Díaz.

Este hecho acabará enfrentando tarde o temprano a la lideresa natural del PP, Isabel Díaz Ayuso con Alberto Núñez Feijóo, que puede marcar el principio del fin de éste si no logra unos resultados decentes el próximo 23-J.