Cartas al director
Los cerdos de la granja
Estos últimos 5 años con Pedro Sánchez y sus secuaces al frente del Gobierno de España me recuerdan a la obra Rebelión en la Granja. Lo curioso es que, a lo largo del mandato del gobierno social-comunista, se destinaron ingentes cantidades de dinero público en publicidad, y uno de sus frutos fue la campaña que bautizó el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con el eslogan «Basta de distopías». Qué casualidad.
Esta campaña me resultó llamativa porque se publicó después de los pactos con Bildu y el independentismo catalán, la manifestación del 8-M que no se desconvocó aunque se les advirtió de los efectos mortales de la covid, los estados de alarma decretados inconstitucionalmente, las colas del hambre durante la pandemia, los indultos a los golpistas catalanes… y qué decir sobre lo que vino después. Nos podríamos pasar días enumerando las distintas infamias del gobierno que recuerdan a una distopía orwelliana, pero para eso está la hemeroteca. Por mucho que Sánchez intente convencernos de otra cosa, la realidad se impone.
Los cerdos de la granja también prometieron al resto de los animales que sus vidas mejorarían bajo su mandato. No obstante, a medida que avanza la historia los animales sufren las terribles consecuencias de la rebelión, matándose a trabajar para luego morirse de hambre mientras los cerdos vivían a todo trapo, al fin y al cabo «todos los animales son iguales pero algunos son más iguales que otros».
A diferencia de los animales de la granja, para nosotros aún no es demasiado tarde. Este 23 de julio tenemos la oportunidad de poner fin al régimen animalista y que dejen de poner sus pezuñas en el sistema del '78 que han estado alterando a su antojo. Es el momento de derogar el sanchismo definitivamente.