Cartas al director
No puede ser
No puede ser... cantaba la romanza de «La tabernera del puerto» como los ángeles del gran Alfredo Kraus. Pero lo que no puede ser, no debería ser. Bueno sería que el Rey, que como Jefe del Estado es también el Jefe de las Fuerzas Armadas, ejerciese constitucional e íntegramente sus funciones cuando deba de proponer la candidatura para la jefatura de Gobierno. Porque si a las Fuerzas Armadas corresponde garantizar el territorio del Estado y defender la Constitución, mal debiera compadecerse con el hecho de que algún candidato presente como apoyo el de partidos que están manifiestamente en contra de la unidad territorial y pretenden modificar la Constitución. El Rey tiene un difícil problema, pues una de las dos Españas ha de helarle el corazón, pero no tiene otro camino que defender la Constitución y la integridad del territorio de España. Gajes del oficio.