Hablando en plata

El articulo 99.1 de la Constitución española de 1978, dice literalmente: «Después de cada renovación de Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos Constitucionales en que así proceda, el Rey previa consulta a los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno».

La finalidad Constitucional de la consulta del Rey a los grupos con representación parlamentaria, es saber el Rey, por boca de dichos representantes, qué candidato contaría con más posibilidades en una votación de investidura.

Si el representante de uno o más grupos no asiste a la consulta de Rey, su Majestad no es adivino, y por tanto no sabe a qué candidato proponen dichos grupos.

Hablando en plata, si los representantes de los grupos parlamentarios separatistas y etarras, ERC, PNV, Junts, Bildu, y BNG, no quieren asistir a la reunión con su Majestad el Rey, como contempla la Constitución, el jefe del Estado se quedará sin conocer a qué candidato apoyarán con sus votos, para la presidencia del Gobierno de España; por tanto, su Majestad no tendrá más remedio que proponer al candidato que más apoyos haya recibido en la consulta de los representantes de los partidos.

Moraleja, algún partido de los mencionados anteriormente han manifestado no asistir a la consulta de su Majestad. Esta vez, tendrán que tragarse su orgullo y su afán de hacerle un desaire al Rey. ¿No es cierto, señor Sánchez?