Fundado en 1910

Cartas al director

Una pizca de memoria ordinaria

La intervención de un diputado «podemita» en las Cortes de Aragón tachando de nazis a otros diputados me ha recordado la resolución del Parlamento Europeo del 19 de septiembre de 2019, en la que se condenan duramente los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista y nazi. Creo recordar que en España todavía hay algún político que presume de ser comunista, pero no recuerdo a ninguno que lo haga de ser nazi.

Y me ha venido a la memoria, la normal, la que sirve para memorizar el DNI., una intervención que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el 10 de julio de 1910, protagonizada por el diputado Sr. Iglesias Posse, fundador del PSOE. y del sindicato UGT., y recogida en las Actas. Años antes, Maura, siendo presidente de Gobierno, había sufrido un atentado, y en referencia a ello Iglesias decía: «Yo no me he propuesto hacer la apología del atentado; yo no me he propuesto amenazar; lo que yo me he propuesto es indicar que cuando un hombre político realice, en las condiciones en que ha realizado el Sr. Maura su política, con las desdichas inmensas que ha producido al país, el partido socialista y yo creíamos que si el Sr. Maura persistiera, si otra vez viniese a causar al país estos daños, hasta ahí se debía llegar…». Y en la continuación de la sesión por la tarde afirmó: «… Hemos llegado al extremo de considerar que antes que Su Señoría suba al poder debemos llegar hasta el atentado personal». Iglesias continuó su intervención: «Este partido… estará en la legalidad mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita; fuera de la legalidad… cuando ella no le permita realizar sus aspiraciones». Al final de ese mismo mes, Maura sería tiroteado en Barcelona, aunque salvó la vida.

No soy partidario de juzgar con la mentalidad actual hechos del pasado, pero este texto citado merece una reflexión si tenemos en cuenta lo siguiente. El anterior recurso al atentado personal se ha transformado en el pacto del Tinell y en el «no es no», mientras que el respeto a la legalidad se ha retorcido con interpretaciones torticeras que desdibujan el sentido de la justicia; se han ocupando instituciones como el TC, o el CIS., sin olvidar el uso de la fiscalía, recordemos la frase «¿de quién depende la fiscalía? … pues eso».

Imaginen lo que sucedería si el Sr. Abascal repitiera hoy las frases de Iglesias pero referidas al Sr. Sánchez.