Cartas al director
Ahora todos contentos
Complacerlos a todos no era tarea fácil. Más bien, casi imposible. Pero Felipe VI ha logrado que todos queden contentos. El que ganó las elecciones el 23-J sigue soñando con un imposible. El que las perdió sabe que antes o después será el ganador. Y los adjuntos y allegados quedan contentos porque sus tutores lo están. El monarca ha seguido al pie de la letra el patrón de proponer al que presentó mayor número de apoyos para que vaya a la investidura. Y ese fue Núñez Feijóo, con 172 frente a los 152 de Pedro Sánchez. Aunque el Rey sabe, como la totalidad de los españoles, que su decisión no tiene recorrido porque los populares no van a lograr ni un aliado más y que, por tanto, la investidura fracasó antes de celebrarse. El propio Feijóo, en un arranque de sinceridad, dijo, tras reunirse con Felipe VI, que «no tengo garantía de ganar, pero voy a defender una alternativa».Y para eso vale la nominación. Para que Feijóo tenga sus minutos de gloria. La única opción está en el apoyo del PNV y ya lo han dicho en varias ocasiones, que con ellos que no cuenten, lamentablemente para muchos españoles.
Van a ser semanas intensas de defender una realidad tan imaginaria como inalcanzable, porque el PP no ha ganado las generales, aunque venciera en votos; pero como en este reino gobierna quien reúne más apoyos, Feijóo no va a gobernar esta legislatura. Por mucho que se instale en la fantasía y la ensoñación hasta que se tope con la realidad en la votación para la investidura. Algún día deberíamos solucionar este formato de elección de candidato, que es una pérdida de tiempo; dar vueltas sobre sí mismo para no llegar a lugar alguno. A no ser que el fin no sea otro que el de satisfacer a los candidatos. Es por lo único que se entiende. Porque Feijóo tiene las mismas posibilidades de llegar a la Moncloa como que nos caiga el gordo de Navidad a los que no juegan a la lotería.