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Cartas al director

El Rey pasó su examen

Ayer, Sánchez, rememorando lo que dijo sobre la pertenencia de la Fiscalía General del Estado –¿de quién depende la Fiscalía?–, estuvo a punto de repetirlo del Tribunal Constitucional, a cuyo presidente ya le tiene encomendado encajar la amnistía y el referéndum de autodeterminación que exigen los separatistas para darle su apoyo. Los fundamentos de Sánchez y de Díaz es que constituyen una mayoría progresista. Y a mí me llama la atención que en ese saco progresista incluyan partidos nacionalistas, fruto de la nostalgia del Romanticismo, algunos de clara definición conservadora, como PNV y Junts, antes Convergencia. La situación política es complicada porque los separatistas ven en Sánchez la puerta abierta a sus ambiciones y tratarán de estrujarlo, aunque en la pasada legislatura ya perdió la inocencia. Y por la parte de la derecha habrá que comprobar la difícil convivencia entre un partido autonomista y otro que no lo es, pero que no renuncia a participar en los gobiernos autonómicos, entre otras cosas porque, como dicen los catalanes, y los demás les emulan, la pela es la pela. El Jefe del Estado ha cumplido el trámite del art 99.1 de la Constitución. La pelota está en el tejado de Feijóo y Sánchez.