Malos tiempos para la libertad religiosa

La comunidad católica de las Islas Feroe se enfrenta a un futuro incierto tras la partida de su sacerdote residente, en parte debido a las estrictas condiciones impuestas a los «trabajadores religiosos» extranjeros. Mons. Fleetwood celebró su última misa dominical en la iglesia de Santa María en Tórshavn, la capital de las Islas Feroe, el 20 de agosto.

Fleetwood dijo que, como trabajador religioso extranjero, debía seguir las reglas y regulaciones establecidas en el sitio web del Servicio de Inmigración Danés, New to Denmark.

El gobierno danés considera que todas las religiones son potencialmente peligrosas, en el sentido de que pueden sembrar confusión o fomentar prácticas inaceptables en la sociedad danesa.

Esto indica que quienes elaboran la legislación en nombre del Reino de Dinamarca no tienen ninguna pretensión de tener una herencia cristiana. Es una declaración silenciosa pero poderosa de que Dinamarca ya no es cristiana.

Siguen los malos tiempos para la libertad religiosa.