Cartas al director
Arabia Saudí y Telefónica
La entrada de Arabía Saudi en Telefónica con un porcentaje reseñable de participación se me antoja preocupante. La operación queda salvada para quienes miran exclusivamente la vertiente económica y comercial. Pero esta iniciativa lleva consigo más calado. También Arabía se llevó nuestra final de fútbol. Un buen pelotazo para la federación, pero, mirando atrás, ¿resultó ser una excelente decisión?. Las comunicaciones son mucho más que una empresa del sector. Es un sector estratégico, que lidera la actividad económica. Posee un peso relevante de las operaciones comerciales en cualquier ámbito. Tiene una vertiente indudable en el campo de la seguridad. Con la medida se ha metido en la empresa a quien es nuestro competidor, no ya comercialmente, sino en modelo de vida, de valores y de desarrollo. Los saudíes acaban de incorporarse a los BRICS, ese otro gran grupo mundial al que pertenecen Rusia, India, China, Brasil y Sudáfrica. El mundo es como es y requiere de acuerdos y de concertación, no de estúpidas guerras, como la de Ucrania. Pero hemos de competir desde la convicción de nuestros valores, nuestros principios, nuestro modelo, que nos valen a nosotros, sin por supuesto tratar de imponerlos a los demás. No entiendo como trabamos la inserción occidental de Huawei, y sin embargo dejamos entrar al ahora socio principal de China.