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Cartas al director

El gravísimo problema del separatismo

Me siento español y extremeño, y de todos los lugares en los que he nacido y vivido, Azuaga, Herrera del Duque, Moraleja, Madrid, Alcorcón, Móstoles, Badajoz, y ahora Ávila; pero, sobre todo, me siento español. Creo que todos tenemos que respetar y acatar nuestra Constitución, marco de las libertades y de la democracia, por tantos años soñada y deseada en España. Adoro el idioma español y hablo, leo y escribo sus palabras, pero respeto otras lenguas. Creo en la solidaridad y entendimiento entre las regiones que conforman una nación con más de quinientos años de historia; y aborrezco las desigualdades y odios que se están creando entre ellas. Creo en la unión imprescindible de los partidos constitucionalistas para resolver los graves problemas que tiene España; sobre todo, el gravísimo del separatismo, y el también muy grave de las injusticias y desigualdades sociales. Creo que los ciudadanos de bien tenían que despertar de una cierta modorra y apatía para hacer oír sus deseos de sensatez, unión y solidaridad. Creo en España y me siento profundamente español y si, para cierta clase política, eso es ser fascista o reaccionario, yo soy ambas cosas.