Fundado en 1910

Cartas al director

Del Tinell a la Amnistía

En Conversación en La Catedral, uno de sus libros más representativos, publicado hace ya más de medio siglo, Vargas Llosa se preguntaba a través de su alter ego ficticio «¿en qué momento se había jodido el Perú?». Pues bien, lo de España comenzó con el llamado Pacto del Tinell (Barcelona, 2003) cuando el PSC se inyectó nacionalismo extremista en vena, con un acuerdo antidemocrático y que condicionaba la estabilidad política futura de España. Luego, Zapatero acató esta estrategia del socialismo catalán cual contumaz necio y, finalmente, Sánchez con la Ley de Memoria Democrática admitiendo la enmienda de Bildu (2022) cerró el círculo que dinamitaría la cimentación de nuestra nación coronada previamente con la triste y famosa intentona golpista del procés (2017) que ahora se quiere amnistiar.

Pero no todo está en manos de Puigdemont, como se nos hace creer, pues el pacto de la próxima investidura engloba también a otros como Otegi, condenado por secuestro, pertenencia a ETA, enaltecimiento del terrorismo y que fuera inhabilitado para cargo público hasta 2021; ERC, ejecutor del golpe de Estado del 1-O y al BNG, que proclama a los cuatro vientos la derogación de la Constitución. Así el PSOE consolida su cambio definitivo de bando traicionando los principios de la Transición que abogaban por la concordia de todos los españoles y de los cuales ellos fueron partícipes.

Ahora todo se negocia en la oscuridad y nada daña más a la democracia y el Estado de derecho que estos deshonrosos acuerdos con quienes buscan la destrucción del mayor período de bienestar y estabilidad de nuestra Historia. Esta falta de luz y taquígrafos para que la opinión pública española perciba con nitidez la realidad sin eufemismos esconde una terrible verdad: cómo se está utilizando nuestro legítimo y franco voto en las urnas de forma tan torticera y letal para nuestra futura convivencia en paz e igualdad.

Juan Romero

comentarios
tracking