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Cartas al director

Recochineo Ignominioso

Con la deuda que tenemos, un billón quinientos mil millones de euros, aumento del desempleo y disminución de la actividad industrial, un grupo –no se sabe si del PSOE o del Gobierno– a la orden de Pedro Sánchez, preocupados por contactar con un mediador, salen de España a complacer a Puigdemont, y darle todo lo que pida, porque, de lo contrario, la mamandurria se pierde. Y Pedro Sánchez dice que lo hace por convivencia y para arreglar puentes.

Con esta maniobra están consiguiendo algo contranatural en un país democrático cuando el artículo 2 de la Constitución dice que «la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».

¿Cómo es posible que el presidente del Gobierno haya llegado a esta bajeza inconstitucional cuyo objetivo, no es, ni más ni menos, que la fragmentación del Estado español, transmitiendo, con ello, a la opinión pública internacional, una situación de guerra secesionista donde dialogan, supuestamente, dos países, España y Cataluña, cuando eso es una auténtica mentira, una irracionalidad, un sinsentido, una aberración, un despropósito, y una ilegalidad constitucional como la copa un pino?

Y, por otro lado, el defensor del Pueblo en la inopia, abducido por su benefactor, Pedro Sánchez, preocupado por los abusos sexuales de la iglesia, sin preocuparse de la ley del 'solo sí es sí' que ha rebajado la pena a violadores y abusadores, y a otros tantos los ha puesto en libertad. Ídem de lo mismo, actuando al más puro estilo como la voz de su amo, el fiscal general y el presidente del TC.

Winston Churchill, tras el fracaso diplomático de Chamberlain, dijo lo siguiente en el Parlamento: «Entre la guerra y el deshonor, habéis elegido el deshonor, y tendréis la guerra». ¿Qué consecuencias puede traer este delirio, y, a su vez, delito de pactar con un prófugo que quiere la autodeterminación de Cataluña para formar un Estado independiente, consiguiendo, de antemano, una amnistía que lleva implícita la destrucción del estado de derecho y la guerra sucia contra jueces y fiscales, así como el robo al Estado español al condonar la deuda en detrimento de las demás comunidades?

¡Menudo recochineo ignominioso estamos soportando!