La buena y la mala noticia

Cada año nos ponen antes la Navidad. Una Navidad que abarrota los escaparates de suculentas ofertas, tan sofisticadas como innecesarias. Para los creyentes la noticia más importante en estos días es el anuncio de la gran alegría de la Navidad que protagoniza Jesús: «Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador que es el Mesías, el Señor». No es una noticia más, es la Buena Noticia, desde la cual nos acercamos con una esperanza renovada al resto de la actualidad. Tierra Santa, el lugar geográfico donde por primera vez resonó la Buena Noticia, está hoy inmersa en una guerra que ya está afectando negativamente al continente africano. Es, efectivamente, una mala noticia. Y lo peor es que no hay indicios de detenerse y está causando numerosas víctimas, desplazados internos y refugiados. Como creyente invocamos el nombre de Jesús, para que llegue pronto la paz.