La amnistía II

Cada día que pasa, las actuaciones del señor Sánchez me recuerdan más a los comportamientos de los líderes populistas, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Nuestro presidente de Gobierno, don Pedro Sánchez Castejón, como los sátrapas venezolanos, se ha permitido insultar abiertamente a los que no piensan como él. Ha llamado «fachosfera», a todos aquellos españoles que discrepan de su forma de gobernar. De hecho, está llamando «facha» –fascistas– a 11.292.066 españoles que no apoyan al PSOE actual; partido vendido a los ideales de los separatistas, y a los herederos de ETA.

Los insultos de ahora son la respuesta del señor Sánchez a la negativa de la oposición, en apoyar la amnistía vergonzosa e inconstitucional, decretada por su Gobierno. Tengamos en cuenta, que una ley redactada por sus beneficiarios –los separatistas– es un envilecimiento democrático, que transforma al Estado de derecho en una autentica farsa.

Cuando,posiblemente, esta carta vea la luz, la Cámara Baja ya habrá aprobado la ley de amnistía, con el apoyo de los 26 escaños de separatistas, nacionalistas y etarras. Pero tenga usted en cuenta, señor Sánchez, que según muchos expertos jurídicos: primero, las Cortes no tienen potestad de amnistiar; tienen la facultad de legislar. Segundo, la amnistía es contraria al articulo 9 de la Constitución. Tercero, la amnistía es un dechado de ley discriminatoria, que trata de forma diferente a los españoles, según sus creencias ideológicas.

Por cierto, señor Sánchez, ¿de las conexiones probadas del golpismo catalán, con las redes de Putin para desestabilizar Europa, ¿qué pasa? ¿De eso no se habla?

En fin, pienso, y muchos españoles también, que el señor Sánchez Castejón, a esta altura, empieza a ser un peligro para España y para Europa.