Cartas al director
¿Todavía sacan pecho?
Sin acritud ni ánimo de molestar, pero no puedo evitar mi asombro indescriptible ante la actitud-reacción de los miembros del PSOE ante, una vez más (¿y cuántas van?), otro caso de corrupción colectiva de robo, fraude, abuso de poder, aprovechamiento de cargos para enriquecerse con mordidas o comisiones ilegales… No por manida es menos cierta la teoría de que si cualquier partido de derechas, o centroderecha hubiera cometido la mitad de los atropellos que llevan realizando esta banda de maleantes, PSOE, autodenominados progresistas, yo diría más bien regresistas ( ley del 'solo sí es sí'…), a lo largo de su existencia, ya estarían desaparecidos de la escena política. La banda, PSOE, es el único partido político, como tal, acusado formalmente de corrupción. Toca todos los niveles para corromperse y delinquir: local, provincial, autonómico y nacional. Lo llevan en el ADN, es su seña de identidad y a los hechos y actuaciones me remito, pues sería imposible enumerar aquí, pero de todos es sabido.
En Alemania, tengo entendido, que tanto el partido nazi como el partido comunista son ilegales y en consecuencia no existen por el daño que causan a la sociedad.
Me pregunto qué más tiene que hacer el PSOE para merecer este «honor». Con un líder, Pedro Sánchez que pacta el futuro de todos los españoles y en consecuencia de España, de forma clandestina, con un prófugo de la justicia que su máxima aspiración es separarse de España.
Y mientras los españoles de a pie, es decir, casi todos nosotros, con la boca abierta pensando si lo que está pasando es un mal sueño o una realidad.