Fundado en 1910

Cartas al director

España va como una moto

Recientemente he estado paseando por mi antigua calle. Es una calle céntrica de Vigo que siempre ha estado llena de vida y color. Sin embargo, hoy, de cada tres bajos comerciales, dos están cerrados, se alquilan, o tienen un cartel de baja por jubilación o por enfermedad. No es una cifra arbitraria. Los he contado. Ésta es la realidad económica. Para nosotros, los mortales ciudadanos, la cesta de la compra ha aumentado más de un 30 por ciento en los últimos dos años.

Existen varias explicaciones. Entre ellas, la cada vez más alarmante disminución en el número de hijos, a la que se suma el éxodo de jóvenes que podrían continuar los negocios familiares, emigrando a otros países en busca de mejores condiciones salariales y un futuro más esperanzador. Por algo somos el país europeo que lidera el paro juvenil. De nada vale maquillar las cifras de empleo y de paro con los fijos discontinuos.

Por otro lado, la afirmación de que «España va como una moto», resulta una falacia más. Nos han vuelo a mentir, que no a engañar. Más bien podríamos decir que va como un patinete eléctrico, al que ya le han prohibido viajar en primera clase por miedo a que colapse y afecte a todos los de su entorno.

Pero a pesar de todo, tenemos que ser positivos. Para aquellos que estén considerando emprender un negocio, aquí les ofrezco algunas ideas interesantes. Por ejemplo, una tienda de productos para mascotas, dada la menor población de humanos y la creciente preocupación por el bienestar animal. Otra opción es abrir una escuela de enseñanzas de idiomas para enseñar el dialecto marroquí. Por lo que venga. Aunque lo que va a triunfar seguro es si abren una marisquería. Al parecer, tiene el público asegurado.