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Cartas al director

Un presidente incomprendido

Se habla de todo contra nuestro amado presidente, cuando es lo más decente y entregado a su labor a favor de los españoles. Renuncia a todo privilegio que pueda obtener del cargo, para darse por entero al pueblo español. Dicen que es un mentiroso, cuando es lo más veraz y sincero en todas sus afirmaciones; eso de fray Mentiras o Pedro I el mentiroso, son elucubraciones falsas.

Son muchas las felonías que se le imputan injustamente, sabiendo sobradamente todos los españoles que son argucias de quienes le quieren mal; por ejemplo, se dice que todo el pueblo le pita y le increpa cuando le ve (pocas veces) por la calle; en realidad lo que recibe siempre son vítores y aplausos. También se dice que millones de españoles se manifiestan contra la ilegal amnistía pactada con delincuentes fugados de la justicia; la verdad es que él siempre opinó que la amnistía es legal y constitucional y, de ninguna manera, es para amparar a ningún delincuente. Su entrega al pueblo español se puso de manifiesto cuando dos agentes de la autoridad fueron asesinados en su lucha contra el narcotráfico en Barbate y Sánchez abandonó todas las ocupaciones que tenía en su agenda para acudir al lugar del crimen, cumplimentar a sus compañeros y acompañar a sus familiares.

Alguien se le ocurre decir que el gobierno critica a ciertos jueces, como García-Castellón, cuando aplica la ley que les desagrada; nunca he visto a nadie más sumiso con el proceder de la Justicia. Igualmente se le acusa a Sánchez de inyectar más dinero a Cataluña que a ninguna otra región española; ¡qué disparate!, si a los catalanes les robamos el resto de los españoles. Y ahora, para acabar de hacer injurias, hablan del caso Koldo, en el que incluyen a un montón de socialistas y, para colmo, a la propia esposa de Pedro Sánchez. ¡Se han vuelto locos! Con la honestidad, generosidad, decencia, honradez, dignidad y, sobre todo, bondad de nuestro presidente, ¿cómo hay alguien que haga estas aseveraciones?

Algunos periódicos extranjeros, como el The American Spectator, afirman que «un nuevo dictador de extrema izquierda llega a Europa»; naturalmente se refieren a nuestro «demócrata» Pedro Sánchez; ¿serán insensatos los periódicos no sometidos?

Y… con esto pongo fin a la ironía sobre el peor presidente habido en España.