Seguridad europea mancomunada

Mejorar en defensa y seguridad no es cuestión de invertir más. Es cuestión de organizarse mejor. De la misma forma que el comercio y los flujos financieros crean espacios globalizados, también el reagrupamiento y la cohesión de la defensa europea incrementará la seguridad. Coordinación de la industria de defensa, homologación de los sistemas armamentísticos, logística intercambiable, doctrina y principios comunes operativos de utilización y empleo, compartición de la inteligencia, movilidad asegurada son principios que se desprenden de una agenda estratégica europea compartida, que no necesariamente conlleva incremento del presupuesto, ni tampoco de los contingentes. Es voluntad política de los estados miembros, directamente proporcional al orillamiento de los nacionalismos casposos de cada Estado, con Francia y Alemania a la cabeza. Quién sabe si la iniciativa, dado su alcance, impulsa incluso la unidad política europea que no es tan imprescindible.