Cartas al director
Envidia
Cabe decirle a Berna, tras su artículo en 'El País', órgano de prensa de la Moncloa y el otro boletín oficial de la dictadura sanchista, que la envidia es muy mala, que corroe la sangre, provoca ansiedad y podría causar enfermedades cardiovasculares.
Se puede tratar en Psiquiatría y los resultados son buenos, aunque no siempre, dependiendo del grado de «envidia» que invada a la persona.
Podría Berna probar el tratamiento y, tal vez, consiga sufrir menos.
Y es que Isabel Díaz Ayuso es verdaderamente inmortal en la Presidencia de la Comunidad de Madrid y esté donde esté.
No se le puede augurar éxito alguno a Berna en su deseo, ni predicción, de «mortalidad» de Ayuso: los madrileños quieren a Ayuso por su enorme eficacia y porque respeta su libertad y rechazan el socialismo y el comunismo.
Y esto es así por mucha porquería que la izquierda y extrema izquierda pretenda echar sobre Ayuso, porque no existe tal porquería.
Una y otra vez lo han intentado y una y otra vez se han encontrado con un muro insalvable judicial. Claro que la izquierda y la extrema izquierda no reconocen más tribunales que las «checas».
Socialistas y comunistas están muy vistos y, además, pretenden ganar con calumnias lo que pierden en las urnas.
El aforamiento es la «salvarguarda» temporal, diputados y senadores por sus presuntos delitos y calumnias.
Socialistas y comunistas quieren el poder y tienen obsesión por el poder, solo para vivir sin trabajar a costa del pueblo y eso les nubla la vista y la razón. La desesperación se aprecia en sus rostros.
«Poner el ventilador» es el sistema en el que se ha instalado el dictador Sánchez y su secta para tratar de tapar su corrupción, sus chantajes, sus pucherazos, sus mentiras, su mafia y el «rebaño» de su secta está «enseñado» a aplaudir y a callar.
La izquierda y la extrema izquierda están muy vistas desde hace siglos.