Una ilegalidad pactada

El presidente catalán ya ha adelantado la posible pregunta del referéndum que está en negociación con el señor Sánchez, algo así como «Quiere que Cataluña sea un Estado independiente, si o no». Pues bien, ya no sólo es que tal referéndum con esa cuestión es ilegal por inconstitucional, al vulnerar la Constitución en espíritu y letra, especialmente en el artículo 2 que proclama la Unidad de la Nación española sin excepciones y el artículo 1 que proclama que la soberanía nacional reside en el pueblo español, único titular en exclusividad, sino que el simple hecho de que Pedro Sánchez y su gobierno esté en negociaciones con el secesionismo lo convierte en una ilegalidad pactada. Según el artículo 9 de la Constitución el principio de legalidad es el supremo precepto jurídico que todos debemos cumplir, tanto particulares como organismos públicos. Pedro Sánchez se ha puesto en una posición abierta de ilegalidad pactada por el simple hecho de aeptarr negociar tal acto de felonia y traición al pueblo español. Es como si se quisiera negociar la entrega de Granada a un país extranjero, por ejemplo. Da igual los personajes. La Ley está para ser respetada, protegida y cumplida. Las consecuencias de tal acto es de ambos responsables y deberían ser puestos en manos de los tribunales. Así de claro.