Cartas al director
Triste devenir nos espera
Iniciamos el periodo post vacacional, con noticias terroríficas para nuestro bienestar de futuro inmediato y si todo sigue igual y no despertamos, para largo plazo, ya que Pedro I El Mentiroso, se va a escudar en todo aquello que precise para prolongar su estancia en Moncloa y librarnos de un futuro mas prometedor, no solo para los que estamos en las últimas décadas de nuestra existencia, sino para las jóvenes y futuras generaciones.
No sabe hacer otra cosa que pactar con indeseables personajes políticos, que solo buscan nuestra destrucción como Democracia Constitucional, que tan generosamente pactamos todos desde la izquierda extrema hasta la derecha mas crítica, en aquel octubre de 1978.
No solo todo vale en sus filas, desde la corrupción más manifiesta, la prevaricación, el engaño y la mentira, apoyado en ese partido sanchista que debería cambiar sus honorables siglas de Partido Socialista Obrero Español, por el de Partido Sanchista Manipulador, sino que, con la ayuda de los impresentables partidos independentistas, separatista y terroristas, busca la permanencia en el poder a cualquier precio y por cualquier camino.
¿Le interesamos algo los españoles de verdad? No, no cuenta con nosotros y nos ningunea a cada momento, al precio que sea.
No solo tenemos ahora el segundo gran affaire con las implicaciones de su esposa, del que desconocemos todo y su transcendencia real, si no que tenemos a un canario, ministro de Política Territorial, que bien podía dedicarse a apostar por su tierra y protegerla de la gran avalancha de inmigración que esta sufriendo desde hace meses, sino que ahora, en virtud de la Memoria Democrática, pone en objetivo prioritario, desalojar a los monjes benedictinos de su Abadía del Valle de los Caídos, dándose un plazo de dos años para que esto ocurra «por las buenas o por las malas».
No merecemos este gobierno, ni los políticos que lo representan, espero que, en estas próximas elecciones en comunidades autónomas y europeas, se vea de verdad la dirección que vamos a tomar y la necesidad de salvaguardar nuestros principios y nuestro legado histórico.