Cartas al director
El ventilador socialista
Cuando se juzga un régimen socialista, hay que tener en cuenta varias cosas: manejan la propaganda y la manipulación de forma magistral; vamos, que Joseph Goebbels a su lado era un dulce niño de guardería. Por ejemplo, ¿alguien se acuerda ya de los tractores? ¿…y de Koldo y el tito Berni? ¿Se acordará alguien dentro de dos semanas del caso Begoña? Claro, ellos conocen la frágil memoria de los españoles y la levedad de la oposición, que a poco que algún ministro enchufe el ventilador, se vienen abajo y tienen que ocupar todo su tiempo en defenderse del temible ogro socialista. La falta de escrúpulos y de principios son armas que manejan con una maestría apabullante. La profanación de los muertos del Valle de los Caídos que acaba de protagonizar Pedro Sánchez va en esa dirección.