Es una vergüenza

Hay que reconocer la habilidad tramposa del señor Sánchez y su gobierno, para encontrar en cada momento en que se ven envueltos por escándalos y corruptelas de miembros de su partido, ministros, o personas allegadas a él, las argucias correspondientes, para desviar la atención de sus «parroquianos», y de muchos otros españoles, proporcionándoles el argumentario de siempre: la Guerra Civil, Franco, el 11-M, la Memoria Democrática, etc.; obviando y tapando los «pelotazos» de una pandilla de golfos de su partido político, y ocultando los verdaderos problemas que hoy en día apremian a España.

Se nota, señor Sánchez, que los últimos acontecimientos no le han sentado nada bien, que las aguas bajan un tanto revueltas para usted; el caso Koldo, así como que su esposa, doña Begoña Gómez Fernández, ocupe cada día más portadas de las debidas en los medios de comunicación le traen por la calle de la amargura.

Señor Sánchez, es una vergüenza y una vileza el recurrir, como ha hecho usted, a trucos y artimañas, sacando de nuevo a la palestra la figura de Franco a través de acontecimientos muy ligados a su persona. Al volver de su viaje al Oriente Próximo, no perdió usted ni un minuto y acompañado del equipo audiovisual de la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC), se presento en el Valle de los Caídos, grabó con detalle su visita; visita que, según la SEC, era para conocer «in situ», las tareas de recuperación de 160 víctimas reclamadas por sus familiares, siendo posteriormente editadas las imágenes, que acapararon todos los informativos de televisión. ¡Qué bajeza, hacer electoralismo y desviar la atención de los españoles, con los restos de las personas, de uno y otro bando, que en su día dieron su vida por España!

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