La dualidad

El presidente Sánchez es la máxima representación del principio físico de la dualidad onda-corpúsculo de la luz, es decir, la luz se puede manifestar, según el experimento utilizado, como una onda en su caso o como un corpúsculo en otro.

De ese mismo modo, Sánchez se presenta en el ámbito internacional como el líder máximo de la paz. Clama a los países a mantener por encima de todo la paz mundial y la protección de los más débiles como en el caso palestino.

Esta apariencia pacifista de nuestro Presidente se nos muestra amplia y reiteradamente, por nuestros medios de comunicación, tanto en prensa como en televisión con el objetivo de que los españoles estemos muy al corriente de la loable actividad de su lucha por la paz.

Muy contrariamente a lo anterior, Sánchez se muestra persistentemente como el líder más beligerante y dispuesto al exterminio para acabar con la derecha española. En sus intervenciones parlamentarias nos incita al enfrentamiento civil más violento entre los españoles, reescribiendo la historia, reavivando viejas heridas y manteniendo el espíritu bélico tan doloroso de nuestra Guerra Civil.

En su proyecto anunciado en la sesión de investidura dejó bien claro su intención de levantar un muro frente a la España de la derecha que tanto detesta.

Curiosamente este líder de la izquierda se muestra como la luz en su propiedad dual, pacifista cuando interesa internacionalmente y belicista incansable en el ámbito interior.

Triste propiedad dual del presidente.