Los motivos del césar

Lamento decirlo pero lo sabía señor Sánchez. Yo y una buena cantidad de españoles. Su teatralidad es muy previsible. Ha llevado su amago de dimisión al género del esperpento. Ya no tiene usted la más mínima credibilidad. Ahora bien, en algo sí estoy de acuerdo con usted, no hay que utilizar la falsedad y la calumnia en la vida pública. Pero, haga usted el favor de exigirlo también a sus correligionarios que se dedican un día si y el otro también a insultar a la oposición, especialmente a Isabel Díaz Ayuso. Si quiere usted demostrar autenticidad, debe dar ejemplo. Por lo demás, procure no hacer más dejación de funciones. Y no abandone las responsabilidades políticas de su cargo por un infantil exceso de protagonismo. España y los españoles no estamos para asistir a payasadas. Ya le llegará su fin político. Al tiempo.