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Cartas al director

Sánchez va para caudillo

Cuando un individuo, da las buenas tardes siendo las once de la mañana, malo, o quiere engañar hasta el tiempo, o esta muy mal de la chimenea. El falso «socialista» Sánchez, parece que quiere llegar al final de la escapada, con lo que ha dicho el lunes a las once, a pesar de que ha dado las buenas tardes.

Pedro Sánchez de una forma maligna, ha montado una maquinación contra jueces y periodistas que no ha comprado. Ni se dejan ni se dejarán, por decencia y honradez, por la libertad y la justicia. Y este esperpento de caudillo quiere controlar. Pero no lo logrará. Un caudillo es un «puto amo» como ha dicho un palmero de Valladolid. Un amo llena todos los pesebres para que coman todos sus esclavos. Si falta el amo, ¿dónde comen los esclavos? Se lo han pedido de rodillas que no se vaya. Al amo no le engañan en la alcoba, las relaciones comerciales son de «enamorados» los negocios y corrupciones se tapan con la manta. En Rusia y en Venezuela, no está permitido dar cuentas a nadie.

Resulta asombroso que todos los que se llaman socialistas, participan en el chantaje emocional al que Sánchez está sometiendo a todos los españoles. Cuando esos socialistas presumen de sus cien años de honradez. A lo mejor ya no piden cuentas, ni siquiera a la supuesta socialista que enamora a Sánchez. Ya que ha caducado hace tiempo la honradez. Y ya son todos supuestos honrados.

Los chantajes y las emociones dominan la honradez, secuestran la libertad y la democracia, para terminar en dictadura. Un dictador no permite que se investigue la conducta sospechosa de corrupción, ni a su esposa, ni a ninguno de sus palmeros. Si es necesario, utiliza el cinismo para presentarse como víctima para engañar a sus partidarios. Es una demostración de que estamos en manos de un miserable que no respeta ni a los unos ni a los otros, como un buen dictador bananero…