Fundado en 1910

Cartas al director

De Nerones

Zapatero, ese lobo fanático revestido de cordero socialdemócrata, tuvo claro desde que accedió al poder, que la creación de un nuevo frente popular era la forma de asegurar la hegemonía aeternum de lo que en él anida, el rojerío más reaccionario, y su odio a la democracia liberal.

No pudo culminar su obra porque se le atragantó un sapo en forma de crisis económica; y que le toquen el bienestar es lo único que no tolera una sociedad manipulable por inculta, carente de conciencia política, y con los valores morales escondidos tras el parné y la molicie.

El populismo a pecho descubierto de Podemos, el dontancredismo de Rajoy, y en especial, la aparición en escena de un trastornado mental por narcisismo, se le vinieron a aparecer en forma de segunda oportunidad quince años después.

Hoy es la mano que mece la cuna del «puto amo». Había dejado urdida la trama con Bildu-ETA, PNV y el independentismo catalán. A Pablo Iglesias, tras comprarlo y utilizarlo como pim pam pum de la derecha, lo descabalgaron porque siempre fue una mala copia del original.

Con la necesaria colaboración de Pumpido, el tándem Sánchez-ZP ha inoculado en la Constitución el coronavirus del populismo bolivariano.

Con Europa silbando y mirando para otro lado, no parece que la vacuna esté próxima, y los milagros sólo ocurren en el Bernabéu.

Una vez aprobada la amnistía, el incendio se habrá completado, y como Nerones postmodernos contemplarán como todo arde mientras Begoña hace caja, y Sonsoles le pone al drama música de arpa.

O la sociedad reacciona ya, o España, y nosotros con ella, nos vamos al mismísimo ......