Cuitas no tan levantiscas

La visita de Xi Jimping a Serbia ha destapado el ataque de la OTAN/EE.UU. a la Embajada de China en Yugoslavia, hace ahora veinticinco años. ¿Qué argumento habría para tal bombardeo? Porque ni el azar ni el error caben en estas historias, eso sí, con la aún débil China de entonces. La desclasificación documental al respecto no ha llegado, así que somos caldo de cultivo de la especulación. Permítanme no obstante refrescarles la memoria histórica de aquel 1998, tremendamente difícil para el presidente Clinton, sujeto a la espada de Damocles de un impeachment/moción de censura.

El entonces todo poderoso Clinton, buen presidente para América, y también para los kosovares, puso la OTAN a disposición de las milicias/grupos terroristas, que hostigaban en su liberación al régimen yugoslavo. Otra vara de medir respecto de la actual Hamás, dicho sea de paso, para con estos terroristas que, habiendo perpetrado una masacre sin límites, luchan por la liberación de Palestina. ¿Qué llevaría a Clinton a aquel bombardeo quirúrgico en el centro de Belgrado? ¿Tal vez distraer al mundo con una crisis controlable, respecto de sus cuitas levantiscas, y no tan levantiscas?